La caries dental es un importante problema de salud pública en todo el mundo. En España, más del 30% de la población infantil, y prácticamente la totalidad de los adultos, padecen o han padecido caries. Habida cuenta de que la caries es una enfermedad prevenible, estos datos resultan tremendamente preocupantes e incluso vergonzosos.
Sin lugar a dudas, la caries dental es una enfermedad relacionada con la dieta y los hábitos alimenticios. Concretamente, su principal causa es el azúcar que, por otra parte, también es un
factor de riesgo para otras muchas enfermedades no transmisibles como la obesidad, el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, sabemos que nuestros niños necesitan tomar menos azúcares para prevenir muchas patologías y tener u mejor futuro. La promoción de una dieta saludable (baja en azúcar) por la salud y el bienestar de nuestros niños, y las generaciones venideras, es un deber de todos: padres, educadores, profesionales sanitarios, medios de comunicación, políticos y responsables gubernamentales y, en general, cualquier persona interesada en mejorar nuestra sociedad. Si deseamos revertir la epidemia de caries dental necesitamos actuar desde todos los ámbitos, incluyendo el más alto nivel. Tenemos que ser contundentes y hacer un llamamiento a un cambio de políticas que frenen el consumo de productos con azúcar. Los hábitos de vida saludables comienzan pronto. Asegurémonos de que las comidas y los tentempiés de los más pequeños no tengan un alto contenido en azúcar ni calorías “vacías”. Asegurémonos de que no sobrepasan la cantidad diaria recomendada de 25 gramos de azúcar, y de que no consuman azúcar más de cuatro veces al día. Si no lo hacemos, tendrían un mayor riesgo de sufrir caries dental. Exijamos actuaciones y normativas en consonancia con estos objetivos, Empezando por un etiquetado inequívoco de las bebidas y alimentos a los que tienen acceso los menores en todos los entornos, desde guarderías y colegios a supermercados y restaurantes.
Resulta imprescindible y necesario un decidido esfuerzo de toda la comunidad para proteger la salud bucodental y la salud general de nuestros niños. Necesitamos que desde todos los sectores se apliquen normas nutricionales saludables. Necesitamos que los representantes de los colegios y los fabricantes de alimentos promuevan opciones saludables para los niños. Tenemos que ayudarles a mantenerse sanos animándoles a consumir menos azúcar. Es primordial reducir la cantidad de bebidas azucaradas (zumos, batidos, etc.) que consumen los niños e introducir más frutas y Verduras en su dieta diaria. Aún más importante, tenemos que ser un ejemplo para ellos comiendo de forma saludable todos los días, limitando nuestro propio consumo de azúcar.
Al mismo tiempo, resultan indispensables las revisiones periódicas de las bocas de niños y mayores desde el primer año de vida, así como los buenos hábitos de higiene oral. Debemos inculcar y supervisar que los más pequeños realicen un correcto cepillado dental, de al menos dos minutos, un mínimo de dos veces al día, utilizando pasta dental con flúor desde que aparecen los primeros dientes en la boca.
Se lo debemos a ellos: Nuestros niños merecen crecer con sonrisas más saludables, con el mejor estado de salud general y bucodental posible. Estamos plenamente capacitados para hacer posible un futuro libre de caries, así que, ¡comencemos ahora! #SinAzúcarSinCaries Nota: Este texto está tomado y adaptado de la “Guía práctica para reducir el consumo de azúcares y frenar la epidemia de caries dental”, publicada por la Federación Dental Internacional (FDI) en 2016, y de acuerdo a las directrices sobre la ingesta de azúcares para adultos y niños publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Autora: Elena Martínez Sanz. Licenciada en Odontología y Grado de Doctor por la Universidad
Complutense de Madrid. Personal Estatutario Fijo del Servicio Aragonés de Salud (Unidad de
Salud Bucodental del Centro de Salud de Tarazona, Zaragoza). Vocal de la Sociedad Española
de Epidemiología y Salud Pública Oral (SESPO). E-mail: emartinezsa@salud.aragon.es
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